jueves, 27 de mayo de 2010

La Playa

Saludos una vez más queridos lectores. Hoy para cambiar un poco la típica estructura del blog me apetece probar una nueva iniciativa, a ver cómo sale. Ésta no es otra que en lugar de recordar simplemente cosas de cuando éramos niños o adolescentes elegir un sitio y ver cómo va evolucionando nuestro comportarmiento en el mismo a lo largo de los años. Para esta primera entrada de este estilo he seleccionado un lugar muy conocido por esta zona castellonense, este que no es otro que la playa.


Las primeras visitas a la playa suelen ser cuando tienes entre uno y tres añitos, cómo es normal en estas ocasiones sueles ir a la playa con tus padres, los cuales por el simple hecho de ser padres desarrollan una pasión. Esta pasión, la cual es compartida por todos los padres, es la de, pese a que el niño sea muy moreno, llenar al pobre niño de crema de factor 60 hasta arriba. Es debido a esto que a) te confundan con el hijo blanco que nunca tuvo el difunto copito de nieve y b) que cuando dos bebés andan jugando juntos los padres desde la distancia no los distingan, ya que desde la lejanía simplemente se ven dos bolas blancas.


Posteriormente, cuando superas esta primera fase de lo que va a denominarse "tu vida playera" llega la siguiente, que consiste en los primero baños en el mar. Para esta los padres hace acopio de todo el dinero que ganan en el trabajo llevando toda serie de utensilios para que el niño flote y no se ahogue, estos van desde el clásico flotador, a los manguitos (evolución del flotador, ya que en según que época salió una corriente que decía que con el flotador los niños podían darse la vuelta y ahogarse, además este utensilio tenía el problema de que como fueran de mala calidad el pobre niño acababa con los sobacos irritadísimos), a los huevos rosa que se ataban a la espalda, en mi época no existían pero ahora están muy de moda las patatas etc.


Si en esta época nos trasladamos a fuera del agua descubrimos que todos los niños en esta vida quieren ser lo mismo, arquitectos. Todos acuden cargados a la orilla del mar con sus cubos (aquí también hay modalidades, desde los de toda la vida a los evolucionados con forma de castillo), palas, rastrillos. Si tú le preguntas a cualquier niño en la orilla de la playa te dirá que va a construir casas, ya que se creen que en el mundo real es igual, pero que las grúas son las que utilizan los cubos grandes para hacer los castillos. El mayor trauma que pueden tener estos niños es cuando hay otros más mayores al lado jugando con una pelota o unas palas de playa y algún tiro sale desviado y acaba destruyendo la fortaleza de reciente creación, lo cual acarrea como es normal los consiguientes lloros del niño.



Una vez ya has abandonado la compañía de tus padres, al menos como eternos vigilantes, es decir ya bajas sólo a la playa desde el apartamento o villa, o te llevan con algún amiguito para que juegues, cuando pasas a convertirte tú en el destructor de castillos. Ya que bajas a al playa con las palas de playa, balones hinchables para el agua (típica pelota azul de nivea que todo el mundo ha tenido), balones para jugar en la arena, colchonetas y sus variables en forma de animales y los juegos estúpidos que todos los años aparece alguno. Por ejemplo de mi época yo recuerdo una pelota de plastico duro a la que le ponías dentro un globo de agua, llevaba un temporizador que cuando se acababa salía una aguja que pinchaba el globo y mojanba al que la tenía en ese momento (Bola Boom creo que se llamaba, originalidad al poder a la hora de poner el nombre), otro clásico de aquellos años eran una especie de paletas que ajustabas a la mano, tenían velcro y así una pelota que se iban pasando de un jugador a otro quedaba "pegada", lo pongo entre comillas puesto que aquello no pegaba nada de inicio, no queramos ya que funcionara con arena y agua de por medio.

Una vez "maduras" y pasas de los 14 o así mucha gente deja de ir a la playa por el día para centrarse en la actividad nocturna. En esta fase lo único que llevas a la playa son todos los posibles materiales para hacer un botellón en condiciones: bolsa nevera, hielo, toalla vino, vodka, whisky, ron, martini etc.

Y llegamos a la última fase de las que de momento he vivido en mi "vida playera", esta no es otra que cuando vas a la playa acompañado sólo de un amigo o una amiga y vas a la playa a lo que vas... eso sí, siempre manteniendo las rigurosas normas de higiene y seguridad.

Pues bien hasta aquí una nueva entrada del blog. Espero que os haya gustado este nuevo estilo, utilizado para cambiar un poco la dínamica y hacerlo diferente y más ameno. Si os siguen interesando las cosas de cuando éramos niños no dudéis en seguir vistándolo. Un saludo.

1 comentario:

  1. Ja,ja,ja,jaja. Me disfruté este artículo tan "de la vida real". Encontré este blog "por accidente" y seguiré visitándolo porque ME ENCANTÓ su contenido. Aunque debo reconocer que soy una "infiltrada" de la generacion del 59 no por eso me eximiré de disfrutarlo Y RECOMENDARLO. Muy bueno, fresco, muy muy bueno.

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